REEMPLAZO DE SUBMARINOS.

La Armada deberá dentro de los próximos años reemplazar los dos submarinos clase 209 (1), fabricados en Alemania, por su antigüedad. Opera también nuestra marina dos submarinos clase Scorpene (2), de fabricación francesa. La fuerza de submarinos, uno de los cuatro pilares del poder naval, junto con la flota de superficie, la aviación naval y la infantería de marina, debe mantenerse en cuatro unidades. Nuestros submarinos son de propulsión convencional diesel, su armamento consiste en torpedos y misiles anti naves de superficie y otros submarinos. En esencia, la renovación será en la misma línea.

En el mercado existen opciones de primer nivel en Alemania, Francia, Corea del Sur y Suecia, las que la Armada seguramente evaluará.

Con todo, la opción francesa de dos Scorpene adicionales, presenta una serie de ventajas:

1.- Operar 4 submarinos del mismo tipo presenta ventajas logísticas y de mantenimiento.

2.- Tienen una excelente evaluación operativa.

3.- Francia ha sido un proveedor consistente de armamento por décadas, también en los momentos más complejos para nuestro país.

4.- Es un país que ocupa un sillón en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y es nuestro vecino oceánico en el Pacífico (Oceanía). La compra de armamento es parte de la diplomacia estratégica, no es sola una decisión técnica.

5.- Brasil e India operan los Scorpene y éste último país los va a comenzar a construir. Ambos son estados de gran relevancia para nuestras relaciones internacionales.

6.- India fabrica y opera misiles crucero denominados Bhramos (3), que pueden ser lanzados desde los tubos de 533 MM de sus submarinos, que son super sónicos (sobre Mach 3), que ya tendrían un alcance de 800 KM. No cabe duda, que contar con esos misiles implicaría un importante multiplicador de fuerza para nuestra marina, al permitir impactar no solo blancos navales, sino también en tierra.

La capacidad de poder operar misiles cruceros pesados desde las plataformas navales, como también son los Scalp/Stormshadow (4), es una que el país debe adquirir.

Contar con esa capacidad fuera del alcance del poder aéreo y naval de un potencial agresor, suma una disuasión adicional importante.

La profundidad estratégica de Chile está en el mar.

7.- Puede ser un mito urbano, pero se dice que nuestro país tendría derecho a un descuento importante por adquirir más unidades, al haber sido el primer país en adquirirlos, comenzando su exitosa venta a otros país en años siguientes.

Está claro que la Armada realizará un exhaustivo análisis de todas las opciones existentes.

ACHM.
Noviembre 2025.