ANIMALES Y MEDIO AMBIENTE. LECCIONES QUE NO SE DEBEN OLVIDAR.

A animales que hemos matado hasta al borde de la extinción, nos muestran en procesos actualmente en curso que son esenciales para determinados ecosistemas.

Las praderas de Norteamérica han sufrido procesos de degradación del suelo y desertificación por largo tiempo. La reintroducción de manadas de bisontes en Estados Unidos y México, han generado el efecto de su recuperación, la forma en que esas manadas se mueven (fracturan el suelo con su peso), se alimentan y defecan, permiten la acumulación de la humedad y la fertilización del suelo. Se ha comprobado así, que son los sostenedores de las grandes praderas. 60 millones de bisontes llegaron a correr por ellas antes de su casi total exterminio.

Situación similar se aprecia con manadas de conejos en el desierto de Sonora en México, en este caso con los túneles y madrigueras que construyen, que aumentan la retención de agua y, con ello, vuelve la flora y fauna.

Lo mismo ocurre con los castores, en zonas con una fuerte erosión y destrucción de cursos de agua, su introducción genera el efecto de reparación de los ríos, múltiples pequeñas lagunas, con ello de la flora (árboles) y la fauna (insectos, aves, reptiles y otros mamíferos).

Finalmente, un tipo de tortugas están deteniendo el avance del desierto en el Sahara, con una dinámica similar, la de construir madrigueras subterráneas (que permite retener más humedad) y sus fecas, que fertilizan el suelo.

Estos 4 animales, que hemos tratado con completo desprecio hasta hace no mucho tiempo, no solo son parte de sus ecosistemas, son su base, ellos los construyen y sostienen.

Algunos videos que lo explican en detalle:

Conejos.