5 HITOS DE LA INDEPEDENCIA DE CHILE. LA REPÚBLICA LIBERTARIA.

Poco recordamos lo relevante que fue nuestra Independencia, el nacimiento de la República de Chile. Es importante que lo hagamos. Hay hitos en ella, que muestran la fuerza moral que inspiró a nuestros Libertadores, Bernardo O`Higgins a la cabeza.

Igualdad ante la ley.

El 5 de junio de 1818, a apenas dos meses desde de la Batalla de Maipú (5 de abril de 1818), en que las armas españolas fueron vencidas, don Bernardo O`Higgins publicaba el decreto por el que todos los chilenos pasamos a ser iguales ante la ley, sin diferencia alguna. Durante la Colonia no fue así, los habitantes de este territorio se clasificaban por la norma regia (ley sancionada por Rey) en españoles nacidos en España, criollos o españoles nacidos en Chile y los demás según el porcentaje de ascendencia india. Por ello, los derechos de las personas no eran los mismos, tantos en las relaciones políticas como civiles, en un orden social y jurídico que se conoce como feudal.

Fin de la esclavitud.

Se tiende a ver el fenómeno de la esclavitud como un crimen que afectó principalmente a personas de origen africano. Sin duda fue así en los siglos previos al comienzo de su abolición, pero la esclavitud fue legal desde hace miles de años hasta no hace más de un poco más de dos siglos. Afectó a cientos de millones de personas de todas las etnias y creencias. Los primeros dos países en abolir el comercio de esclavos fueron Dinamarca en 1792 y el Reino Unido en 1807. Nuestra República procedió a abolir la esclavitud como uno de sus primeros actos soberanos, incluso antes de contar con una constitución. En 1811 se estableció la libertad de vientre, nadie más podía nacer esclavo en Chile y se prohibió el comercio de seres humanos. En 1823 fue abolida de forma definitiva. Así fuimos el primer país de América en prohibir la esclavitud de forma total, todos los esclavos fueron liberados. Haití lo hizo antes, pero fue posteriormente reinstalada. Esta decisión quedó plasmada en todas las constituciones que ha tenido Chile, desde la primera hasta la presente, al incluirse en ellas, en el capítulo sobre derechos fundamentales, que en Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. El mismo texto de nuestro himno nacional lo subraya al decir que la tumba será de los libres. Más abajo se puede ver un cuadro del siglo XIX que representa un remate de esclavos en la antigua Roma.

En la Guerra del Pacífico de 1879, cuando nuestras tropas avanzaron por el desierto del norte, se encontraron con esclavos de origen chino en las guaneras (enormes depósitos de excrementos de aves marinas). Sin dudarlo un instante, pues era nuestro derecho desde 1823, fueron liberados y declarados hombres libres. Esas personas fueron conocidas como los ¨Chinos del Cerro Azul”. Lideró la liberación el capitán de navío Patricio Lynch, quien fue denominado por los liberados, el “Príncipe Azul”. Toda una división de liberados se sumaron voluntariamente a las fuerzas chilenas al mando Lynch.

Fin a la práctica de torturar hasta la muerte a toros y gallos.

La tortura y muerte de toros en estadios diseñados para el efecto, conocidos como plazas de toros, es cosa común en el presente en España y durante toda su historia, como en otros países de Hispano América. Lamentablemente. Es una práctica de una crueldad extrema. En Chile fue abolida por lo mismo en los albores de la República.

“El 27 de septiembre de 1822, durante el gobierno de Bernardo O’Higgins, el líder nacional Manuel de Salas, protestó en contra de las corridas de toros y presentó una moción para prohibirlas en Chile, porque el trato dado a los animales en estos espectáculos atentaba contra la ilustración y la cultura, “propias de costumbres civilizadas”. El 15 de septiembre de 1823, el director supremo Ramón Freire, firmó la prohibición definitiva de corridas de toros y las peleas de gallos del país, en el mismo decreto por el que se abolió la esclavitud en Chile.”

Escuadra Libertadora.

Con gran esfuerzo y derramamiento de sangre en una guerra con España nuestro país logró su Independencia finalmente en 1818. Desde la primera Junta de Gobierno en 1810, por un período España volvió a imponer su poder y normas, lo que se conoce como reconquista española, entre 1814 y 1817, que separa a los que nuestros historiadores denominan Patria Vieja y Patria Nueva. Finalmente, las armas patriotas se impusieron en la Batalla de Maipú 1818, pero eso no bastaba, pues era de esperar nuevas expediciones enviadas por el Virrey español en Perú con el fin de volver a someter a la República de Chile al dominio real. Por ello, el Libertador Bernardo O`Higgins organizó lo que se conoce como la Escuadra Libertadora con el fin de atacar a las fuerzas del Virrey, derrotarlas y permitir a la independencia del Perú. Para ese cometido contó con el apoyo de José de San Martín, pero no incluyó apoyó económico, eso corrió por completo por parte de nuestra naciente República, que financió y organizó el primer poder naval del Pacífico Oriental. Adquirió para ese fin una deuda que pesaría por largo tiempo. También, para tal fin, contratamos al marino británico Lord Thomas Cochrane, quien se había destacado por su múltiples victorias sobre las naves de la Francia napoleónica y mostró una vez más sus cualidades de comandante naval de excepción..

“La Escuadra Libertadora, cuya primera tarea era dar cobertura al convoy durante la travesía, al mando del Almirante Cochrane, quedó integrada por las siguientes unidades: fragata “O’Higgins”, nave insignia, 50 cañones, Comandante Crosbie; navío “San Martín”, 64 cañones, Comandante Wilkinson; fragata “Lautaro”, 50 cañones, Comandante Guise; corbeta “Independencia”, 28 cañones, Comandante Foster; bergantín “Galvarino”, 18 cañones, Comandante Spry; bergantín “Araucano”, 16 cañones, Comandante Carter; bergantín “Pueyrredon”, 16 cañones, Comandante Prunier; goleta “Moctezuma”, 8 cañones, Comandante Casey. En Valparaíso permaneció la corbeta “Chacabuco”, 20 cañones, Comandante Tortel, como buque de emergencia. La tripulación de la escuadra estaba integrada por 1.600 hombres, de los cuales 624 eran extranjeros, entre oficiales y gente de mar. El Ejército Libertador, de un total de 4.430 plazas, fue embarcado en 17 transportes, en su mayoría capturados al enemigo. En conjunto, estas naves tenían una capacidad de carga de 7.140 toneladas y, además de la tropa, embarcaron armamento para 12.000 hombres, dado que se consideraba el reclutamiento de voluntarios peruanos para incrementar las fuerzas, víveres para seis meses, vestuario y un hospital de campaña. El mando del convoy lo asumió el Capitán de Navío Pablo Délano, oficial norteamericano al servicio de Chile desde 1819.”

Desde los cerros de Valparaíso, al ver zarpar a la Escuadra, don Bernardo dijo, “Con 3 tablas España conquistó América, con estas 4 la va a perder”.

5.- Libertad de comercio.

Durante todo el período colonial, los habitantes de nuestro país estuvieron obligados a solo exportar e importar a y desde España. Además, en nuestro caso, lo debíamos hacer a través de Perú. Lo anterior implicó una cortapisa enorme para el desarrollo, fuimos durante siglos el territorio colonial más pobre del Imperio Español.

Por lo mismo, uno de las primeras decisiones de la Primera Junta de Gobierno en 1810 fue decretar la libertad de comercio, se pudo comenzar a exportar e importar de cualquier país en este planeta, como a recibir inversión desde el exterior, no solo de capitales españoles. Así comenzó el crecimiento económico en nuestra República. Cada vez que hemos olvidado que ese es el camino y hemos retomado las feudales ideas del período colonial, que vuelven con otros ropajes, pero que son en esencia las mismas, nos han llevado de vuelta a la falta de libertad y a la pobreza.

Hoy nos unen a España cordiales relaciones diplomáticas, entre dos democracias, y un tratado de libre comercio a través de la Unión Europea.

VIVA CHILE !!!

ANDRES CHELLEW M.

Septiembre 2023

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